Qué nos sucede en clases, que a pesar de contar
con nuevas herramientas tecnológicas para facilitar y fomentar el aprendizaje de nuestros alumnos, seguimos cayendo en lo mismo, en las
clases de repetición, donde el gran expositor es el docente y el alumno
el eterno pasivo. Hasta cuando utilizan las Tic caen en lo mismo, les hacen copiar textos dados por los
docentes, que los niños muchas veces ni los leen, o los encuentran aburridos y se limitan a
transcribirlos como se les indico. No les es permitido crear sus
propios textos, o transformar los textos recibidos.
Necesitamos
un gran cambio, dejemos de ser expositores y pasemos a ser guías, facilitadores
de la enseñanza aprendizaje de nuestros niños.
Cambiemos de actitud. Más aun cuando los tiempos han cambiado y
nuestros niños con él. Y de una manera vertiginosa.
Ellos aprenden de manera autodidacta, no hay niño que no sepa manejar un
ordenador ya sea para jugar o buscar algo de su interés, hasta los más pequeños
que aún no saben leer pero si saben navegar en Internet e ingresar a su
página de juegos favorita. Lo que amerita que los docentes debemos saber que
enseñar, y sobre todo cómo enseñar, para que nuestros niños no se aburran en
clase, para que se dé un aprendizaje significativo.
Las
escuelas de hoy en día están dejando de lado la creatividad, solo se preocupan
por llenarlos de información o contenidos. Contenidos que no comprenden, que no
son parte de ellos, por lo tanto no aprenden, solo memorizan. Nos estamos
olvidando que educamos humanos, con emociones, experiencias, intereses propios,
con la necesidad de expresarse. Alumnos con diversos tipos de aprendizajes, con
diferentes ritmos de aprender, pero todos limitados a repetir y repetir lo mismo mil veces . Olvidamos que son niños capaces de crear, que cuentan
con habilidades específicas, que gustan de trabajar en equipos de aprendizaje,
de aprender unos de otros como fue en un comienzo. Debemos tener siempre presente que no
aprendemos memorizando algo que a duras penas entendemos. O que nos resulta
poco atractivo, o no nos interesa, debido a la manera que se nos presenta. Aprendemos haciendo, nuestros aprendizajes
nacen de nuestras experiencias, parten de lo que ya sabemos. Si involucramos
nuestras emociones, nuestra imaginación, creatividad, nuestro talento personal e
individual, podremos aprender. Y si nos permiten participar de manera activa
compartiendo nuestros saberes, nuestras experiencias, involucrando nuestras emociones,
estaremos motivados e interesados en aprender. Por lo tanto debemos ser conscientes
que nuestros alumnos merecen que diseñemos estrategias de aprendizaje que les
permita pensar, crear, analizar, evaluar, que puedan aplicarlas. Es la mejor
manera de tenerlos interesados y motivados en su aprendizaje y que este sea
significativo. De lo contrario continuará
la deserción escolar en nuestro país, o tendremos alumnos presentes en clase
pero realmente ausentes, a miles de kilómetros de distancia. Si deseamos un
cambio empecemos desde nuestras clases. A todo lo expuesto, ¿Cómo son tus clases?
Les invito a ver este vídeo que nos hará
reflexionar sobre nuestro rol como docentes y de la importancia de incentivar
la creación en todas las asignaturas educativas, de entender que todas tienen
igual importancia para lograr una formación integral.
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